Si empiezas a ser consciente de lo que piensas en el mismo instante en que lo haces, te sorprenderás lo duro que puedes llegar a ser contigo mismo, y aunque nunca lo hayamos hecho porque no lo sabíamos, nuestro cerebro puede crear nuevos caminos neuronales gracias a las repeticiones.
Por eso es importante que hagas el ejemplo contigo imaginándote que le hablas de esa forma a un amigo, a un compañero de trabajo o a alguien a quien aprecias mucho.
Pregúntate: A esa persona le hablaría de esa forma? Ese es el primer paso para empezar a desprogramar tus pensamientos de desamor.
Aquí vamos con las 4 más comunes:
1. No puedo hacer esto, no soy capaz de hacerlo
Siempre puedes, hay una delgada línea entre querer y poder.
Si depende únicamente de ti solo visualízate haciéndolo, lográndolo y devuélvete al presente para que hagas un plan detallado de lo que necesitas para lograrlo tanto en tiempo, como en recursos.
Si lo has intentado varias veces y ni lo has logrado, te cuento que el universo en una de sus leyes nos dice: Intenta mínimo 3 y máximo 7 veces (Con esta fórmula sabrás cuando es el límite).
También puedes usar una herramienta de programación neurolingüística que ayuda a entrenarnos, se trata de repetir antes de la situación que queremos lograr esta frase: Yo soy, yo puedo, es fácil y lo voy a lograr.
2. No lo merezco
Todo lo que tienes te lo has ganado, no hay nada gratis en el universo.
Disfrútalo, agradece y APRENDE A RECIBIR.
3. No soy suficiente
Todos los seres humanos tenemos capacidades, algunas de ellas son específicamente para unas funciones; identifica cuales son las tuyas y si no logras hacerlo, pregúntale a las personas cercanas, te sorprenderás lo que vas a encontrar.
4. No vale la pena intentarlo, ya he fallado muchas veces
Reconoce y acepta tus desaciertos, asumelos, toma responsabilidad de ellos y no los uses como excusa; los errores son valiosos por lo que nos enseñan.
Repite siempre: No me equivoqué estaba aprendiendo, la próxima vez lo haré diferente.
No olvides: Dios te puso un ser humano a cargo, y ese ser humano eres TU. (Facundo Cabral).
Tus pensamientos crean tu energía, y tu energía crea tu nueva vida.